Es muy frecuente ver como en las reclamaciones por accidentes no se incluyen las secuelas del ámbito de la psiquiatría y de la psicología.
El nuevo baremo publicado en la ley 35/2015 recoge la valoración de las secuelas derivadas del estrés postraumático, los trastornos depresivos y las agravaciones o desestabilizaciones de los trastornos mentales y de la demencia.
Los informes bien fundamentados, en lo concerniente a estas patologías, suponen un incremento sustancial en las indemnizaciones que el accidentado puede recibir.
Asesoramos y realizamos informes orientados a los acuerdos y reclamaciones extrajudiciales de daños.
Documentamos los diversos aspectos referentes a la pérdida de calidad de vida y los relativos al perjuicio moral resultante del accidente.